Llegó el pasaje de avión a mi correo. No lo puedo creer. Voy al sur de Chile a hacer la sesión más épica del universo.

Hace unos meses atrás, me junté con Fede y Dany, dos novios con un especial gusto por viajar por todos lados. Su intención era la de ir a Sotomó y hacer una sesión de novios en medio de los bosques de la zona. Estaríamos aislados, salvo por un bote que hace el cruce del Seno del Reloncaví cada día. Nos quedaríamos en la casa de la tia de Fede, lugar donde usualmente recibe turistas que vienen a las famosas termas.

Preparé mi equipo. Zapatos de trekking, cámara con varios lentes, bolsas de plástico para la lluvia, flashes, trípode y accesorios.

Partimos desde Santiago a mediados de Enero. En la ciudad hacía un calor insoportable. Llegamos a Puerto Montt y sentimos el alivio del clima sureño en el mismo minuto en que nos bajamos del avión. Camino al embarcadero pudimos ver las enormes mareas que despejan kilómetros de playa en esa zona.  Obviamente paramos el auto y  nos bajamos.

Llegamos al primer cruce.  Tenemos que abordar una barcaza desde caleta La Arena que nos llevará hasta caleta Puelche. Aprovechamos de almorzar empanadas y abordamos.

Dentro de la barcaza hay un lugar donde se puede ordenar café o chocolate caliente. Dany y Fede van contentos y un tanto nerviosos. Se casan pronto, en Febrero. La idea es hacer fotos bonitas antes del matrimonio y acostumbrarlos a la cámara.

Fede llama a Segundo, botero que traslada víveres y personas en el Estuario de Reloncaví . Nos tiene que pasar a buscar antes que se levante el viento fuerte. Después de las 4 es más difícil cruzar el Estuario.

Llegamos tranquilamente al otro lado del estuario . La casa es de madera con tejas. Saludamos a todos los que nos esperan. El recibimiento es muy efusivo; están todos contentos de ver a los novios. Tenemos buen clima; algunas nubes e pero todo indica que vamos a poder hacer la primera sesión hoy en la tarde.

Dany se cambia a un vestido blanco. Me encantan como se ven porque se los lleva el viento y flotan. Fede se pone camisa. Estamos listos. Mi primera sesión a 800 kms de Santiago.

Empieza a hacer frio y corremos a abrigarnos. Esperamos contar con suerte y hacer fotos nocturnas con estrellas. En esta parte de Chile, el viento es tan potente que las nubes pasan muy rápido y aunque parec que está nublado, de pronto el cielo se despeja y podemos ver miles, cientos de estrellas. Realmente valió la pena escapar de a ciudad.

Las luces que aparecen detrás de Dany y Fede son las de una lancha. Dado que la exposición de la cámara era de aprox 20 segundos, se ve como si hubiera pasado muy rápido.

Este es el final de la primera parte. En estos días publicaré la segunda . Si eres novio o novia y tienes en mente una aventura como esta, por favor, no dudes en escribirme. Si te gustó, compártela.