Es distinto sacar fotos de gente que conoces. Por un lado, te tienen mucha confianza, por el otro, hay que mantener la cabeza fría al momento de sacar las fotos. En el caso de Sebastián y Alejandra, no solamente los conocía, si no que les estoy haciendo clases de fotografía. Y debo reconocer que me puse un poco nervioso. Porque me fijé que cuando fotografiaba, especialmente antes de la ceremonia , ellos estaban pendientes de como agarraba la cámara, que los lentes ocupaba y la forma en que me aproximaba a la gente. Alumnos aplicados.

La familia de ambos es muy cariñosa. Me gustó mucho ver como se reían, conversaban y se contaban historias. Esa tarde, todo salió perfecto, la oficial civil los casó por la ley y el cura bendijo las argollas. Felicitaciones, chicos. Nos vemos en la clase del jueves.

Matrimonio civil de Alejandra y Sebastián